Si estás navegando por esta web, probablemente estés buscando los mejores cuidados para tu caballo, sabiendo que tanto si es un animal de deporte, senior o simplemente de recreo, merece tomar los suplementos que mejor se adapten a sus necesidades.
Antes de decidir qué suplementos o alimentos utilizar, o simplemente en qué cuadra debe alojarse el caballo, el primer paso es adquirir el animal.
Cuando un caballo tiene un valor mínimo y se compra con ciertas expectativas, el camino a seguir es el siguiente: probarlo, informarse sobre el historial/referencias del caballo y, por último, llevarlo a un reconocimiento con un veterinario.
Cuando hablamos de caballos de deporte, es esencial realizar pruebas radiológicas y ecográficas, así como un examen completo de las extremidades para garantizar la durabilidad del animal para su uso en el deporte. Contar con un informe positivo da confianza a la hora de realizar la compra.
¿Qué ocurre si al cabo de poco tiempo el animal presenta cojera, hinchazón o cualquier otra patología similar que le imposibilite realizar sus actividades? Hay dos opciones: puede tratarse de una lesión inesperada que requiere tratamiento (seguramente acompañado de reposo y ayudado por suplementos) o bien, es lo que se conoce como un defecto oculto. Esto puede empujar la situación hacia la devolución del animal y la anulación de la compra. Se trata de defectos que, de haberse conocido, habrían hecho que el comprador no adquiriera el caballo, o negociara un precio más bajo, si fuera necesario.
Aunque hoy en día no se recogen explícitamente en el Código Civil español, la edición de 1851 sí las mencionaba e incluía, aunque no era una lista exhaustiva, defectos como la ronquera, la epilepsia y la cojera. Para determinar estas afecciones es muy importante el diagnóstico veterinario, que confirmará su existencia y gravedad.
El ordenamiento jurídico español contempla la posibilidad de un "defecto redhibitorio" en los casos en que el caballo muera en los 3 días siguientes a la compra, siempre que el veterinario considere que la enfermedad existía antes de la compra.
Los casos más frecuentes de "vicios ocultos" son las cojeras crónicas, el desgarro y la ventosidad. En el primer caso, si hablamos de lesiones naviculares, anulares o tendinosas, estas patologías imposibilitarán directamente la vida deportiva del animal. El weaving es un movimiento repetitivo que los caballos adquieren constantemente en el box, que obliga a añadir peso a sus extremidades anteriores, lo que puede acabar en una posterior cojera. Chupar viento también es un defecto causado por aburrimiento o imitación, al ver a otro caballo hacerlo. Un caballo que chupa viento, generalmente apoyándose en la puerta o en el comedero, inhala aire hacia el interior del cuerpo, hinchando el estómago y haciéndolo propenso a los cólicos. De hecho, causan el 90% de las muertes equinas, debido a su delicado sistema digestivo.
En resumen, nuestra recomendación es que siempre se realice un examen exhaustivo por parte de un veterinario y se documente en un informe para tranquilidad de las partes. Lo mejor es buscar un caballo que no plantee dudas, cuyo historial cumpla los requisitos y que haya sido sometido a la mejor inspección veterinaria posible.
Una vez que el nuevo caballo se haya unido a la familia, Excel Supplements se encargará de proporcionarle los mejores productos a base de ingredientes naturales.









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