Ahora que estamos en el último mes del año, es momento de hacer balance y repasar todo este 2021, en términos ecuestre generales y en el caso de Excel Supplements en particular.
Cuando se inició la temporada, allá por enero, dieron el pistoletazo de salida concursos y eventos hípicos de toda índole, con el foco puesto especialmente en los diversos tours que se llevan a cabo en España: Sunshine Tour, Oliva Nova y Ces Valencia, a los que asistían jinetes de todo el mundo, animados por la buena competición española y el clima excepcional del país de la camelina, que es el principal punto diferenciador con cualquier otra buena competición fuera del territorio español. Jinetes, entrenadores, propietarios y aficionados en general, llegaban a esta temporada con ilusión, tras un año 2020 muy difícil, marcado por la pandemia mundial del covid-19, que a todos nos dejó en casa y que interrumpió de manera abrupta nuestro deporte y todo lo que él conlleva (comercio, competiciones, etc).
Cuando ya parecía que nada más podía ocurrir, aparece el “covid equino”, o lo que es lo mismo, el brote de rinoneumonitis equina, de la que hace unos meses hablamos en este blog. La “rino” es una enfermedad que existe desde hace años en la población equina, pero que este año se desató de una manera desmesurada, después de que unos caballos infectados en Francia bajaran hasta Ces Valencia. Como si del “covid equino” realmente se tratara, su manera de evolucionar fue bastante similar a éste. Dos fueron las variantes que atacaron a los caballos: la 1 y la 4, una que incidía en el sistema nervioso central y que generaba graves problemas neurológicos, y otra que se presentaba como un simple resfriado. No se ha llegado a demostrar científicamente por qué, pero el índice de mortalidad fue mucho más elevado en yeguas.
Por suerte, gracias a los veterinarios, al aislamiento de caballos y al buen proceder general de la comunidad hípica mundial, en abril se pudo reanudar la competición.
El verano tenía como cita clave las olimpiadas de Tokio, que debieran haberse celebrado en 2020 pero que no fue posible por el coronavirus. Otra vez toca hablar de pandemia, al presentarse estos Juegos Olímpicos de una mera atípica y nunca vista por la situación del covid-19 en el país nipón: olimpiadas sin público, prohibición de movilidad dentro de la villa olímpica y mil y un control para frenar la propagación del virus y evitar contagios. El formato de las pruebas hípicas también generó controversia, ya que éstas se celebraron con unas nuevas normas que redujeron enormemente la participación de muchos binomios. A la final de cada categoría se accedía tras una única prueba puntuable, por lo que hubo caballos que viajaron hasta Japón para únicamente competir un día, jugándose la participación a una carta.
En cuanto a nosotros, seguimos siendo ese productor nacional español que crece cada día un poquito, que parte de la base del cultivo sostenible, que apuesta por la competición, que tiene como componente estrella el aceite de camelina, que cuenta con diversos jinetes “apadrinados” dentro de las distintas disciplinas, que ha hecho labor social patrocinando caballos de la protectora Centauro Quirón y que ha patrocinado importantes pruebas, como una de las principales del CSN 5* de Hípica de Toledo el pasado mes de noviembre.
Para el año 2022 esperamos seguir siendo un eje fundamental entre jinetes y caballos, siendo propulsores ante todo del bienestar animal.
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